Con relativa frecuencia nos enteramos por la prensa que tal o cual pirata informático es descubierto y condenado a pagar una multa o a cumplir incluso pena de reclusión carcelaria, por tal o cual virus informático o gusano digital liberado en la red de redes, y que logró difundirse a través de ella provocando daños considerables a empresas y a particulares…
La inseguridad en Internet es un problema generalizado que se agrava cada vez más… Los ciberdelincuentes con certeza son cada vez más numerosos, cada vez más audaces, y también cada vez más jóvenes…
Las agresiones informáticas a veces tienen por motivación algún tipo de lucro o de ventaja que el delincuente informático desea obtener para sí mismo o para un tercero, y a veces es para concretar una venganza por un despido, o por un ascenso no otorgado, o por una simple antipatía que tal vez viene de años atrás, o por alguna otra razón personal, familiar, o laboral… En muchos casos sin embargo, la motivación principal de un pirata informático es el sencillo y trivial deseo de obtener protagonismo o notoriedad, y/o el deseo de sentirse ganador en una aventura arriesgada y compleja, que le excita y que le hace subir su nivel de adrenalina…
Esta situación ya deja de ser generadora de simples anécdotas, para constituirse en un grave problema, en un problema de tal magnitud que incluso arroja sombras sobre la propia viabilidad de ciertas aplicaciones a través de Internet…
La zoología de agresiones informáticas a veces se orienta al envío masivo de correos basura, y otras veces se orienta al espionaje informático, o al robo de identidades y de contraseñas de acceso, o a la distribución de material ilegal o condicionado, o a la destrucción de archivos de usuarios, o incluso a quitar operatividad a los PC disminuyendo en mucho su velocidad de proceso o incluso transformando a esas máquinas en verdaderos zombis…
Y desgraciadamente, los antivirus, las vacunas, los muros contraincendios, y otros variados sistemas de protección existentes en el mercado, son ellos claramente insuficientes para amparar a un ordenador de los ataques que pueda recibir por parte de logicales maliciosos, porque esos procedimientos de defensa solamente logran identificar y rechazar cierto porcentaje de agresiones…
Las formas a través de las que los logicales invasivos se instalan en los computadores de los usuarios ciertamente son diversas y variadas, pero atención, una de ellas (y una de las más peligrosas porque aparenta ser inofensiva) se camufla como una actualización de software, o incluso como una actualización del propio sistema operativo Windows…
Ahora bien, ¿existe alguna solución a esta cuestión?… ¿Cómo podemos solucionar esta problemática?…
Bien, a nivel personal tengo una propuesta, y es la siguiente…
Cuando se sentaron las bases de Internet, nadie se preocupó porque desde el vamos los usuarios se encontraran debidamente identificados… Ahí es que está la madre del borrego… Si pudiéramos identificar siempre con mucha precisión y seguridad quien es el que envía un correo electrónico, y quien es el creador responsable de un archivo, y quien es el que libera un determinado software al uso público, etcétera, etcétera, con seguridad no existirían los virus informáticos, o por lo menos con seguridad identificaríamos muy rápidamente al autor que comete una infracción informática…
En algún sentido la inseguridad en Internet se parece a la inseguridad en la economía, la que al utilizar dinero anónimo está de hecho promoviendo una serie de ilegalidades y de arbitrariedades…
La inseguridad en Internet es un problema generalizado que se agrava cada vez más… Los ciberdelincuentes con certeza son cada vez más numerosos, cada vez más audaces, y también cada vez más jóvenes…
Las agresiones informáticas a veces tienen por motivación algún tipo de lucro o de ventaja que el delincuente informático desea obtener para sí mismo o para un tercero, y a veces es para concretar una venganza por un despido, o por un ascenso no otorgado, o por una simple antipatía que tal vez viene de años atrás, o por alguna otra razón personal, familiar, o laboral… En muchos casos sin embargo, la motivación principal de un pirata informático es el sencillo y trivial deseo de obtener protagonismo o notoriedad, y/o el deseo de sentirse ganador en una aventura arriesgada y compleja, que le excita y que le hace subir su nivel de adrenalina…
Esta situación ya deja de ser generadora de simples anécdotas, para constituirse en un grave problema, en un problema de tal magnitud que incluso arroja sombras sobre la propia viabilidad de ciertas aplicaciones a través de Internet…
La zoología de agresiones informáticas a veces se orienta al envío masivo de correos basura, y otras veces se orienta al espionaje informático, o al robo de identidades y de contraseñas de acceso, o a la distribución de material ilegal o condicionado, o a la destrucción de archivos de usuarios, o incluso a quitar operatividad a los PC disminuyendo en mucho su velocidad de proceso o incluso transformando a esas máquinas en verdaderos zombis…
Y desgraciadamente, los antivirus, las vacunas, los muros contraincendios, y otros variados sistemas de protección existentes en el mercado, son ellos claramente insuficientes para amparar a un ordenador de los ataques que pueda recibir por parte de logicales maliciosos, porque esos procedimientos de defensa solamente logran identificar y rechazar cierto porcentaje de agresiones…
Las formas a través de las que los logicales invasivos se instalan en los computadores de los usuarios ciertamente son diversas y variadas, pero atención, una de ellas (y una de las más peligrosas porque aparenta ser inofensiva) se camufla como una actualización de software, o incluso como una actualización del propio sistema operativo Windows…
Ahora bien, ¿existe alguna solución a esta cuestión?… ¿Cómo podemos solucionar esta problemática?…
Bien, a nivel personal tengo una propuesta, y es la siguiente…
Cuando se sentaron las bases de Internet, nadie se preocupó porque desde el vamos los usuarios se encontraran debidamente identificados… Ahí es que está la madre del borrego… Si pudiéramos identificar siempre con mucha precisión y seguridad quien es el que envía un correo electrónico, y quien es el creador responsable de un archivo, y quien es el que libera un determinado software al uso público, etcétera, etcétera, con seguridad no existirían los virus informáticos, o por lo menos con seguridad identificaríamos muy rápidamente al autor que comete una infracción informática…
En algún sentido la inseguridad en Internet se parece a la inseguridad en la economía, la que al utilizar dinero anónimo está de hecho promoviendo una serie de ilegalidades y de arbitrariedades…